08 Jose Comas Solá, Sobre Matemáticas
LA VANGUARDIA 18.01.1911
SOBRE MATEMÁTICAS
Bien poco sugestivo es este título. Y no son escasos los que, ante la expectativa de oír hablar de Matemáticas, empiezan a sentir ya los primeros síntomas de un tedio horrible. Para muchos, la Matemática es la ciencia que nos proporciona los medios para calcular lo que valen tantos metros de tela a tanto el metro; para otros, consiste en hacer muchos números y cargar de millones y más millones las distancias que nos separan de las estrellas, para terminar luego diciendo que no hay nada seguro y que todo se reduce al mentir de las estrellas (¡como si las estrellas fueran hombres!) Otros hay, mas ilustrados, que comprenden la importancia y el espíritu de la Matemática, pero que jamás han podido simpatizar con ella, o bien no han tenido suficiente entereza para abordar su estudio con decisión. En fin, que hoy resulta que si queréis disolver grupos, obtendréis más efecto abriéndoles una obra de Matemáticas que echándoles una carga de caballería. Y esto es una lástima, porque, en primer lugar, esta Ciencia no tiene, muy al contrario, la aridez que se le atribuye; y por otra parte, cada día se hace más indispensable su uso en todas las demás ciencias. Hoy, hasta el médico y el psicólogo deben conocer, por lo menos, los elementos de la Matemática.
SOBRE MATEMÁTICAS
Bien poco sugestivo es este título. Y no son escasos los que, ante la expectativa de oír hablar de Matemáticas, empiezan a sentir ya los primeros síntomas de un tedio horrible. Para muchos, la Matemática es la ciencia que nos proporciona los medios para calcular lo que valen tantos metros de tela a tanto el metro; para otros, consiste en hacer muchos números y cargar de millones y más millones las distancias que nos separan de las estrellas, para terminar luego diciendo que no hay nada seguro y que todo se reduce al mentir de las estrellas (¡como si las estrellas fueran hombres!) Otros hay, mas ilustrados, que comprenden la importancia y el espíritu de la Matemática, pero que jamás han podido simpatizar con ella, o bien no han tenido suficiente entereza para abordar su estudio con decisión. En fin, que hoy resulta que si queréis disolver grupos, obtendréis más efecto abriéndoles una obra de Matemáticas que echándoles una carga de caballería. Y esto es una lástima, porque, en primer lugar, esta Ciencia no tiene, muy al contrario, la aridez que se le atribuye; y por otra parte, cada día se hace más indispensable su uso en todas las demás ciencias. Hoy, hasta el médico y el psicólogo deben conocer, por lo menos, los elementos de la Matemática.