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21 Varias consideraciones filosófico-matemáticas con relación a la idea de los entes infinitos

Escasos merecimientos me abonan para tener el alto honor de colocarme entre tantos distinguidos e insignes varones, como en los momentos presentes me rodean. Solo vuestro levantado y noble deseo en estimular a los que aspiran al bello ideal de la ciencia, podía moveros a nombrar académico, a quién, después de estudios muy prolijos y no pocas vigilias, ha adquirido el conocimiento de su corta suficiencia. Permitidme, pues, que en momento tan solemne, exprese mi gratitud hacia la secular Academia que hoy se digna recibirme en su seno, dirigiéndola mi más ardiente y sincera protesta de adhesión, para corresponder así, siquiera sea débilmente, a su generosidad, la cual pesa tanto sobre mi, que ha sido bastante para decidirme a aceptar un cargo que de otra suerte jamás habría tenido valor para admitir. Duélome a par del alma que los Estatutos me obliguen a leer un discurso, porque estoy persuadido ha de llamar poco vuestra atención, ante el recuerdo de los notables trabajos que estáis acostumbrados a escuchar del brillante plantel de varones doctos encanecidos en la ciencia que cobija este centro del saber; y si he de hablaros con ingenuidad, confesaré que vacilé a la vista de tal condición ineludible, mas como al declinar el cargo de académico con que deseabais honrarme, no habría correspondido a vuestra dignación, ante la alternativa de pasar plaza de ingrato o de poner a prueba vuestra proverbial indulgencia, opté por lo último, seguro de que vuestra tolerancia estaría a la altura de vuestra sabiduría.