72 Necesidad de hermanar la Matemática con la Filosofía
En su movimiento perpetuo e incesante, parece que la humanidad no obedece a otras leyes que a las de ese elemento que llena el espacio y no reposa nunca. Las ondas esféricas, determinativas de las leyes del calor, de las de la luz etc., diríanse reproducidas en la parte psíquica del hombre, con condiciones especiales, aunque con tendencias análogas. En una palabra, el continuo trabajo de las facultades intelectuales, su tejer y destejer, es fiel reflejo de las ondas del éter que se dilatan o se contraen en su movimiento progresivo.